Los mayores han sido los más castigados por la pandemia del Coronavirus. Algunos estudios cifran en más del 50% de víctimas mortales. Aunque solo un 4% de los mayores viven en residencias, estas se han convertido en el lugar más letal para ese grupo de población.
Parece claro que esta pandemia ha puesto de manifiesto la debilidad en el modelo de cuidado de nuestros mayores y nos dejará como aprendizaje la necesidad de un cambio profundo, encaminado a evitar la letalidad de nuestros mayores, además de dotarles de mayor independencia y autonomía.
Muchos ayuntamientos ya están diseñando planes con sus servicios sociales, enfocados en reforzar la atención domiciliaria, donde los servicios estén centrados en el mayor y en su proyecto vital, superando modelos en los que los ancianos se integraban en centros asistenciales.
El derecho a ser cuidado
13/05/2020